Con la llegada del verano es más frecuente acudir a piscinas y caminar descalzo y con los pies mojados. Esas circunstancias favorecen la propagación de infecciones por hongos que pueden resultar bastante molestas. Para evitarlas Hay que mantener los pies limpios y secos, especialmente entre los dedos y utilizar calzado que permita una buena traspiración. Si sospecha que puede tener una infección, consulte en su farmacia ya que existen medicamentos eficaces para tratarlas.
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